Los países de Centroamérica y México se encuentran entre los Estados donde más se vulneran todos los derechos de las mujeres. La despenalización del aborto, el fin de la impunidad de los feminicidios y la erradicación de los embarazos en niñas y adolescentes son, junto a la violencia del Estado, las principales reivindicaciones de las mujeres en la región.
Otras Miradas
9 de marzo de 2021
Las protestas y plantones organizados por los movimientos feministas en México y Centroamérica este 8 de marzo se dieron en medio de un contexto de violencia machista, un creciente autoritarismo y una profunda crisis que azota a la región producto de la pandemia, en la cual las mujeres se llevan la peor parte.
Frente a todas las formas de violencia mujeres organizadas salieron a las calles para expresar su descontento y recordar a los gobiernos de sus países las deudas que tienen con las mujeres en materia de justicia e igualdad.
Las reacciones de los Estados fueron diversas, la más notoria la de México, cuyo presidente mandó a proteger con vallas de metal el Palacio de Gobierno. Las feministas mexicanas convirtieron las vallas en muros de denuncia.
A continuación un recuento de cómo dieron cobertura a estas distintas acciones, los medios que integran la alianza Otras Miradas.
La noche del 7 de marzo, las colectivas feministas encendieron veladoras y colocaron flores en las vallas, y frente al Palacio Nacional de Ciudad de México se entonó la «Canción sin miedo», de Vivir Quintana, en exigencia de justicia por las mujeres asesinadas, desaparecidas y violentadas en México. Mientras tanto, las consignas «México feminicida», «Aborto legal ya» y «Un violador no será gobernador» fueron proyectadas en la fachada del recinto presidencial.
La Fundación “Karla Velasco” anunció que junto a 3 familias, también victimas de feminicidio, iniciarán una caravana desde la capital de Chiapas con destino a Ciudad de México para enfrentar al presidente Andrés Manuel López Obrador por la impunidad de sus casos en las instancias locales.
En Chiapas el delito de feminicidio incrementó entre el 2019 y 2020 un 40 por ciento. En promedio se cometió un feminicidio por semana durante el 2020 en la entidad. El Observatorio Ciudadano Chiapas (OCCH), que está conformado por la Asociación Civil Ligalab y el Observatorio Ciudadano Nacional (OCN), presentó este miércoles 3 de marzo su Reporte de Incidencia Delictiva del 2020 que se basa en la información oficial del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública. De acuerdo a este reporte de enero a diciembre del 2020, la tasa por feminicidio registró 0.50 CI por cada 100 mil habitantes en Chiapas. La tasa nacional fue de 0.74 CI.
En Guatemala hay un debate pendiente y es el del aborto. La criminalización del tema lo ha convertido en tabú y “espinoso” por lo que no existe una conversación técnica que permita atender de manera integral la cuarta causa de mortalidad materna a nivel nacional. La falta de discusión entorpece la atención al problema que se genera en la salud pública, y no permite analizar cuál es la verdadera causa detrás del aborto: los embarazos no deseados. NO-FICCIÓN contribuye con esta investigación firmada por Gladys Olmstead al especial regional INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO, la deuda de Centroamérica con las mujeres, liderado por el medio nica DIVERGENTES
Dos científicas sociales, Karen Ponciano y Jeraldine del Cid, intercambian ideas para una investigación conjunta. Parten de algunas ideas: la penalización del aborto aleja al Estado de ese interés por defender la vida, pues lo considera una causa y no busca soluciones. “La penalización del aborto no es para defender la vida, sino para el control de las mujeres”. Este texto surge de esas primeras charlas.
La muerte de una niña en la casa de protección Zafiro II, 215 alertas Alba-Keneth activadas en 2020, hacinamiento y mezcla de perfiles en los hogares de protección del Estado… Las denuncias y los señalamientos continúan cuatro años después del incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, donde 41 niñas murieron y 15 resultaron heridas. El caso todavía no ha sido resuelto.
A pesar de los miles de casos de mujeres víctimas de violencia en El Salvador, la cantidad de casos que la Fiscalía llevó hasta los tribunales se redujo de manera extrema en los últimos dos años. La institución no tiene una explicación para la súbita caída de casos judicializados. En 2020 ni siquiera el 1% logró entrar al sistema judicial. Alcanzar la justicia en el Estado salvadoreño se ha convertido en un camino tortuoso para las mujeres, al encontrarse con un sinfín de obstáculos. Una investigación de Karen Moreno para la sección «El justiciómetro» de Gato Encerrado.
Autonombrarse feminista trae consigo una serie de confrontaciones y problemas para las mujeres. <>. Este es el primer episodio del podcast Degeneradas de la revista GatoEncerrado, conducido por Mónica Campos.
<<En el círculo periodístico de El Salvador, el enfoque de género, ese que implica manejar términos específicos y correctos para abordar la violencia contra las mujeres y la comunidad LGBTI+, es altamente cuestionado. La crítica a las profesionales que hacemos este tipo de periodismo se agudiza si quien escribe se autodenomina feminista. Algunos colegas corren a asegurar que el feminismo es incompatible con el ejercicio periodístico y para desacreditar el trabajo de las periodistas feministas, las tildan de activistas. Pero la acusación de activista no se aplica de igual manera a los colegas que escriben para tratar de comprender a profundidad temas de memoria histórica, pandillas y migración. Extrañamente, para ellos el ejercicio solo está viciado cuando nos preocupamos por explicar la exclusión social y las circunstancias que enfrentan las personas a causa de su género o diversidad sexual>>. Siga Leyendo
Después de que el aborto se legalizara en Argentina, el Congreso Nacional hondureño modificó la constitución para sea más difícil su aprobación. En Honduras cualquier mujer puede ser criminalizada por aborto, la mayoría de los procesos judiciales fueron abiertos tras denuncias por parte de servidores de salud, algunas incluso en medio de una emergencia obstétrica. Una investigación de Vienna Herrera para el especial impulsado por Divergentes: Interrupción del embarazo: La deuda pendiente de Centroamérica con las mujeres.
Líderes y lideresas indígenas, familiares y representantes de la comunidad internacional conmemoraron los 5 años del asesinato de la lideresa indígena Berta Isabel Cáceres, asesinada el 2 de marzo de 2016. Este día se continuó exigiendo que se capture y castigue a los autores intelectuales del crimen. Los actos conmemorativos se desarrollaron en el Centro “Utopía”, en La Esperanza, y fueron organizados por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), del que Cáceres era coordinadora general.
Detrás de la búsqueda de justicia en el homicidio de Keyla Martínez, una estudiante de enfermería que murió en una celda policial en Intibucá, su familia aún intenta sobrevivir a un país que les ha negado todo. El departamento de Intibucá, a pesar de estar lleno de riquezas naturales es uno de los más pobres del país, a esto se suma la inseguridad y la violencia de género. Un texto de Vienna Herrera para Contracorriente.
Quince años atrás Nicaragua penalizó el aborto en cualquier circunstancia. Un artículo del Código Penal de 1837 fue eliminado en medio de una campaña electoral. El resultado: un país de niñas con maternidades impuestas por violación. Las autoridades de salud cuidan mucho que la gestación llegue a término sin complicaciones, sin importar las trastornos provocados en las menores de edad. Al día de hoy, no se avizora una despenalización del aborto, mientras las mujeres siguen en riesgo realizándose procedimientos inseguros. Una investigación de Matilde Córdoba para el especial impulsado por Divergentes: Interrupción del embarazo: La deuda pendiente de Centroamérica con las mujeres.
El 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer y La Voz de América entrevistó a mujeres relevantes de la región, entre ellas a la poeta Gioconda Belli «Estoy aterrada, no solo porque esta dictadura tiene un carácter todavía más perverso al comportarse como una monarquía, sino por la crueldad que he visto en estos meses, el cinismo, por ejemplo, confiscar oficinas de 100% Noticias y Confidencial y pintarlas en rosado; el cinismo con el que están apresando a la gente acusándolas de tráfico de drogas. Realmente es espeluznante, gente que no tiene el menor respeto, ni por la vida ni por la libertad de los demás.»
Pocas mujeres consultadas como fuentes de información, descripciones y titulares sexistas, justificación de la violencia machista a través de reportes periodísticos y una limitada participación de mujeres como protagonistas de historias más allá de la violencia, son algunas prácticas criticadas a los medios de comunicación en Nicaragua, según la reflexión de siete mujeres nicaragüenses que conversaron con CONFIDENCIAL, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, sobre las deudas del periodismo nacional.
Ser mujer en Nicaragua es vivir bajo asedio, violencia de género, impunidad y sin derecho a trabajo. Cuatro mujeres cuentan cómo enfrentan estas luchas.
En el Día Internacional de la Mujer, las mujeres nicaragüenses no tienen posibilidades de manifestarse en las calles sin ser reprimidas, debido al estado policial de facto, impuesto en el país.
La persecución política, el asedio policial, la crisis económica, el incremento de la violencia de género y el impacto de la pandemia son temas que preocupan a las mujeres nicaragüenses.
(En)cargadas, es una pieza interactiva, un proyecto dirigido por Gabriela Brenes, para narrar la sobrecarga emocional, laboral y familiar de las mujeres. La historia mezcla nuestro entorno físico con nuevos estímulos sensoriales –tales como sonido y movimiento corporal– para poder explorar la información de manera envolvente. Es además la primera experiencia de realidad aumentada en el periodismo centroamericano.
Desde la desigualdad en la división de tareas del hogar hasta ejemplos de relaciones tóxicas, en esta historia podrás conocer más sobre la presión y el desgaste que resisten muchas mujeres en la provincia.
El aborto es penalizado en el país, excepto cuando la salud o la vida de la mujer está en riesgo, aunque esta opción también tiene barreras en Costa Rica. Pese al avance de la aprobación por parte del presidente Carlos Alvarado de una ‘norma técnica’ para “salvar la vida de las mujeres”, hay poca difusión y capacitación para su aplicación. Ximena Alfaro, del diario La Nación, firma este reportaje para el especial impulsado por Divergentes: Interrupción del embarazo: la deuda pendiente de centroamérica con las mujeres.
20 de agosto de 2020
20 de agosto de 2020